lunes, 22 de enero de 2018

8° GRADO ¿Qué importancia tiene la ética y la ciudadanía en la construcción del orden social?

                                                   ESCENARIO DE APRENDIZAJE
 “Hemos olvidado el amor, la amistad, los sentimientos, el trabajo bien hecho. Lo que se consume, lo que se compra “son solo sedantes morales que tranquilizan tus escrúpulos éticos”, expone Bauman, al examinar que, hoy, la gente vive más pendiente de los puestos de trabajo (quizá debido a una extorsión de los dueños) que de los contactos con el otro. ¿Qué se hizo el vecino? ¿Con quién puedo establecer una relación más allá de la compra-venta?
Y en estas coordenadas aparece John Berger, el mismo que cuestionaba los muros de los ricos para detener a los pobres, que están por todas partes, como parias, como desplazados: “muros de hormigón, de vigilancia electrónica, de bombardeo de misiles, campos de minas, controles fronterizos, y las pantallas opacas de los medios de comunicación”, escribía el poliédrico intelectual inglés.
A todas estas, la libertad individual se reduce a lo que el consumo permita. Consumís, por lo tanto, sos libre. Es el nuevo “dejar hacer, dejar pasar” del mercado y de los abundantísimos esclavos creados por el capitalismo, el brutal sistema que nació “chorreando sangre y lodo”.
El anterior texto nos llevan a analizar nuestros comportamientos y actos, a cuestionarnos a nosotros  mismos y a perfilar un nuevo horizonte con responsabilidad ciudadana y ética comprometida con el otro y con uno mismo.
Habilidad a desarrollar:
Interactuó y vivenció la ética como acción de entender al otro como coautor de los mismos derechos que tengo, de hacerme participe como ciudadano de derechos pero también de deberes en aras de alcanzar mis habilidades comunicativas y participativas por un mundo que transformar.
Conocimientos:
 Vasallo, ciudadanía, ética y libertad.
Recursos para el desarrollo del tema:

                                                 ETAPAS DE APRENDIZAJE
Punto de partida:
Un primer momento para reflexionar sobre el concepto de ética y ciudadanía.
1   1. Leer el siguiente texto:
“Uno puede elegir entre ser ciudadano o ser vasallo”, Fernando Savater
Las cosas están muy mal, pero nadie va a venir a salvarnos. Por esta razón, dice Fernando Savater, la decisión es muy simple: o se elige ser un ciudadano que busca hacer algo para que las cosas cambien o se opta por ser un vasallo que calla y obedece. No hay más opción. “El pesimismo no arregla nada”, afirma el escritor español, nacido en el País Vasco.
Usted insiste en la necesidad de asumirnos como ciudadanos. Sin embargo, muchas personas no ven cómo: no encuentran opciones, están decepcionadas de la política, de los movimientos sociales. ¿Cómo volver a los asuntos públicos en un contexto tan poco alentador?
La respuesta es obvia: las cosas se responden solas, es decir, si uno consigue algo, pues bien, y si no, pues tienes que insistir, tienes que cambiar de métodos, debes buscar más apoyos. Lo que pasa es que de ninguna otra parte te van a venir a salvar, nadie te va a venir a arreglar las cosas; entonces me parece prudente preguntarse: “¿Quiero vivir en un país más corrupto, más violento, etcétera?”. Si la respuesta es sí, pues no hay más que dejar que las cosas continúen así, y si no, hay que intentar salvarse.
En el caso de México, muchos pensaron que el proceso que permitió la alternancia de partidos en el poder nos daría un mejor país, que cambiaría las cosas.
El proceso no cambia nada. Los movimientos políticos son instrumentos, y los instrumentos hay que utilizarlos, hay que tratar de estabilizarlos, de hacer algo con ellos. No se trata solamente de que cambiar de un partido a otro, de por sí, automáticamente, vaya a tener unos resultados estupendos, porque inmediatamente vuelven a recrearse las viejas corruptelas, los viejos egoísmos, las viejas complicidades. Lo que falta es, si hay un cambio, utilizar ese cambio para transformar, para mejorar; es decir, el pesimismo no arregla nada.
Uno puede elegir entre ser ciudadano que lucha por mejorar o ser un vasallo que soporta lo que le pasa y ya está, pero no hay más. No hay ninguna promesa de que se hagan las cosas bien; el secreto de la acción es que nunca se sabe si las cosas van a salir bien, hay que intentarlas o simplemente meterse debajo de la cama y esperar a ver si nos vienen a salvar.
Mucha gente que lo intentó está frustrada: “Para qué voté si todo sigue igual”, “los políticos son todos iguales”, “no hay opción”.
Muy bien, todo está muy mal ¿y entonces? ¿Será que antes había referentes más claros? No creo que haya habido tiempos mejores. Yo soy partidario, como decía Borges, de que a todos los hombres nos tocan malos tiempos en que vivir.
Me refiero a que había “banderas” más claras. La lucha contra las dictaduras, por la libertad de expresión, por la defensa del voto...
Sí, sí, claro. Si tú te estás muriendo de hambre, con un trocito de pan, con unos poquitos garbanzos, te parece que ya has conseguido una gran cosa. Si tú estás bien alimentado empiezas a ser exigente respecto a la calidad de la comida, a los condimentos.
El que no tiene absolutamente ningún tipo de libertad, con los más leves comienzos o principios ya se siente a gusto y come, pero claro que cuando uno va conquistando ciertas cuotas de libertad, va pidiendo más y va viendo más defectos. En España también pasó un poco lo mismo: la gente empezaba a añorar a Franco porque cuando vivía Franco teníamos claro qué era lo que no queríamos, y él bloqueaba las salidas. La gente se sentía más cómoda en el sentido en que decía: “Bueno, la culpa de todo la tiene Franco y ya no hay nada más que hacer”. Y en el momento en que desapareció Franco, si las cosas no iban bien, la culpa la teníamos cada uno de nosotros, y eso naturalmente resulta más incómodo.

La necesidad de la ética
Uno de los temas centrales en el trabajo de Fernando Savater es el de la ética. Es un asunto fundamental que aparece como una constante en muchos de los cerca de 80 libros que ha publicado. En uno de ellos, Ética y ciudadanía, dice: “La ética suele ser un conjunto de supersticiones sobre hasta dónde deben llevar las faldas las señoritas, o qué parte de la epidermis hay que enseñarle al vecino, o si está bien darle un pellizco a la cuñada […] Pero esto no es la ética ni la moral; éstas intentan reflexionar sobre qué significa ser humano, qué significa ser un mortal que sabe que va a morir, que puede reconocer su propia vinculación con la muerte y con otras personas semejantes a él. De eso es lo que trata la ética, y no tiene absolutamente nada que ver con las cuatro o cinco pillerías que se les puedan ocurrir, en determinados campos de transgresión supersticiosa, a las personas”.
¿Cómo se puede impulsar una formación ética que trascienda la enseñanza de ciertas morales específicas?
Leyendo a los grandes autores de ética. Esa moral de prescripciones es muy antigua, muy dogmática. Hay que leer a Kant, hay que leer a Spinoza, hay que leer a los grandes maestros de la moral. Hay que estudiar ética. La ética hace mucho que ya no es la prescripción de un código. Eso es una cosa de los curas, de la religión, y no hay que confundir religión con ética. La religión es una cosa basada en unas doctrinas esotéricas, y la ética es una reflexión de cada hombre respecto a su libertad, acerca de cómo orientarla, y el pensamiento occidental hace mucho que está pensando en la ética laica.

¿La ética requiere asignaturas específicas, o se debería aprender en todas las clases?

Eso estaría bien, pero me parece importante que también sea una asignatura específica. La transversalidad famosa nunca resuelve nada, es decir: está muy bien que todos los profesores sean personas morales, que alienten principios, etcétera, pero lo importante es que la ética tenga unos contenidos específicos y que haya un estilo específico de la materia, no simplemente que lo impregne todo y no esté precisada en nada, porque eso a la larga sirve de poco.
¿Basta la lectura?
No, no. La lectura es una parte: hay debates, hay discusiones. Los conocimientos teóricos siempre vienen por la teoría, obviamente, pero tienen que encontrarse con la experiencia. También hay que conocer hechos científicos actuales, cuestiones de neurobiología, conocer una serie de cosas que de alguna manera ayudan a completar la base clásica del pensamiento filosófico.
Algunas personas preguntan: “¿Y eso para qué sirve?”. ¿Qué les responde usted?
Que para qué sirven los recién nacidos, que para qué sirve vivir. La reflexión ética es simplemente un intento de los seres humanos de entender por qué hacen lo que hacen. Cuando una persona pregunta para qué sirve, quiere decir que no entiende su libertad, que se limita a obedecer, a estar, a seguir el camino que otros le marcan.
¿Qué le dice a quienes piden respuestas definitivas?
Que no hay respuestas, que hay que seguir pensando. El que pide respuestas no piensa. El que piensa es el que busca la respuesta. Si alguno cree que existe alguien que tiene una clave y que basta con ir a buscarle, llamar a la puerta, preguntar para que se la den y entonces irse muy contento a casa, pues que la busque.
Si no hay que prescribir ni dar respuestas, ¿cuál es el papel de los maestros?
El maestro tiene que indicar caminos, indicar procesos de pensamiento, pero no tiene que crear códigos completos para que los alumnos se porten como robots, eso no.

En una crisis como la que estamos viviendo, ¿en qué nos puede ayudar la filosofía?

Habrá filósofos que sepan mucho de economía; yo, desde luego, no estoy entre ellos. Pero me parece que no hay que tener mucha filosofía para darse cuenta de que un sistema que no tiene algún tipo de control, de vigilancia, de regulación, origina estos hechos, y que lo que ha ocurrido ahora volverá a ocurrir mientras no haya cambios. Son cuestiones fácticas. Es como cuando un avión se cae: pues la filosofía, o lo que uno puede decir, es que hay que tener cuidado en cómo se conducen los aviones, porque el hombre corre peligros en el aire. Con la crisis económica es un poco lo mismo: la economía es un mundo de peligros, pero lo importante es preguntarnos cómo vamos a vivir. Los riesgos que presentan la economía o el desarrollo tecnológico son cosas que hay que asumir y encuadrar dentro de qué es lo que queremos en la vida y en cómo vamos a vivir.
Aquí volvemos al principio. Muchos no queremos eso, la gente sufre los efectos de una decisión tomada por alguien al otro lado del mundo que a veces ni siquiera es posible reconocer. ¿Cómo ser optimista para buscar salidas en cuestiones que parecen apabullarnos? ¿Por dónde buscar?
Pues hay que buscar, espabilar. Si no sabes, espabila, piensa, entérate y estudia. Sobre todo, lo que no hay que hacer es quejarse —muchos se pasan la vida quejándose—; no porque no haya motivos, sino porque es inútil. Las cosas están mal, sí: pues entonces estudiamos, nos juntamos, hacemos movimientos políticos, apelamos a los gobiernos, presionamos para que haya un orden internacional distinto o lo asumimos; en cualquier caso, lo que no hay que hacer es quejarse. 

Con esto en mente completa el siguiente cuadro:
Meta personal (lo que esperas lograr):
Proyección de entrega por etapa (Cuántas horas te vas a demorar):________
Punto de Partida
_________
Investigación
_________
Desarrollo de la habilidad
________________
Relación
________
Proyección de entrega del tema (en horas):__________________
Fecha proyectada de entrega: ___________________
2.    Elaboró un escrito respondiendo a las siguientes preguntas:
-       ¿Cuál es el propósito del autor del texto?
-       ¿Qué temas aborda?
-       ¿Cómo es representada la ética y la ciudadanía?
-       ¿Qué recomienda Fernando Savater en cuanto a la ética y ciudadanía?
-       ¿Port qué se vincula la filosofía con la ética y la ciudadanía?


http://tenemosderechoatrabajar.blogspot.com.co/2013/01/conflictividad-social-y-derecho-de.html

3.    ¿Qué mensajes nos aportan las dos caricaturas? ¿Qué relación hay entre estas caricaturas con la ética y política?



Investigación

En esta etapa comprenderás lo que es la ética como acto cultural y moral en relación con la ciudadanía como acto social y ser político. Para eso desarrollaras las siguientes actividades en tres momentos:

1.    Antes:       Realiza la lectura formulando 5 preguntas del texto siguiente.
Ética ciudadana  *Jose Darwin Lenis Mejía
Uno de los problemas más sensibles que aqueja a la sociedad colombiana en su conjunto es la debilidad en el carácter a la hora de actuar éticamente. Hoy priman nuevos principios en prácticas o comportamientos sociales que fragilizan la voluntad del ciudadano en su disposición de hacer las cosas bien, debilitando de paso el concepto de autorresponsabilidad en actuaciones cotidianas en el barrio, la convivencia, el trabajo, la familia o la sociedad.
Por todo lo que sucede en el país con la corrupción de los jueces, el plagio en la escuela, los sobornos a la policía, los bajos referentes espirituales y el fraude en el control fiscal, estamos en una profundad crisis en lo que podríamos llamar “nuevas” éticas de ciudadanías alteradas. Muchas de estas lógicas se profundizan por asuntos complejos como la economía del mercado, la débil seguridad estatal, la poca empleabilidad, la pérdida del valor de la palabra o por la diversidad en lo que sería un actuar políticamente correcto en el ámbito personal, organizacional o colectivo. La tensión radica en saber tomar buenas decisiones, en dignificar la condición humana, respetar procesos y como dijo el papa Francisco no dejarnos robar la esperanza. Estos planteamientos que parecen solo personales, son también responsabilidad de nuestros gobernantes, empresarios, dirigentes o líderes políticos al incentivar objetivamente mejores percepciones de futuro, más oportunidades laborales, estimular la participación o fortalecer la estabilidad económica.
Las altas presiones sociales o económicas que la gente vive sin solución alguna provocan actuaciones equivocadas que terminan lamentablemente en hurtos, muertes o prisión.
Las prácticas éticas de lo público, exige de los líderes mejores formas de comunicar, prevalecer la defensa del bien común y establecer políticas sobre cultura de la legalidad y de oportunidades meritorias. Así mismo, se necesita ejercer autoridad a los comportamientos de algunos ciudadanos inadaptados para evitar ejemplos negativos que al multiplicarse sin control debilitan la ética colectiva de la misma ciudadanía. Ojalá el código de policía no sea un canto a la bandera, puesto que se requiere comprender la dimensión nociva de no actuar, decir o pensar en el otro, sin hacer el bien.
Hacer mayor pedagogización ciudadana desde programas de sensibilización en responsabilidades y derechos ciudadanos son vitales, porque la verdad sea dicha la sociedad permanentemente mueve los límites de lo que se acepta como bien hecho o moralmente correcto. El lema es claro, hagamos todas las cosas bien para fortalecer la ética ciudadana y sigamos las reglas de juego limpio en los contextos donde circulamos y habitamos. Para ello, la forma como se planea, diseña y razona en la prospectiva de las ciudades afecta directamente la toma de decisiones éticas de sus ciudadanos y promueve sentidos de pertenencia o vínculos más estrechos o distantes entre sus habitantes. Desde la mirada Griega, la ética es el  arte político de saber elegir, saber referirse al otro, reconocerlo en su integralidad, y saber coexistir. En este sentido, saber elegir a quien nos representaran en el congreso 2018 o dirigirá la nación es un acto  políticamente ético, más aún ahora que la mayoría de candidatos  politiqueros fingen ser buenos ciudadanos e inscribirse por firmas.  
Para los filósofos Platón y Aristóteles la ética es hacer justicia, decir la verdad y actuar  bien, principios olvidados por líderes políticos y ciudadanía en general.
Transformar este universo de conductas enclavadas en el ser requiere  reconocer la crisis ética que hoy se vive. Esto es, repensar la educación ciudadana, apostarle a proyectos sociales más asertivos para población y  reconocer los vínculos culturales, históricos y de referentes morales instalados en la ciudadanía.
Recordemos, la gente hoy pide a gritos resignificar los modelos educativos de apropiación y relacionamiento de los diferentes comportamientos sociales que circulan diariamente.
La tarea educativa esta en profundizar la comprensión del sentido ético de lo público, lo político,  la democracia,  lo estatal, la inclusión, lo espiritual y de nuevos derechos humanos que exige la ciudadanía en pleno siglo XXI.
                             CIUDADANÍA COLOMBIANA DOMESTICADA 

2. De las dos imágenes realizar los siguientes puntos:
- ¿Qué elementos aparecen en las imágenes, que representa y cuál puede ser su significado?
-   ¿Qué acción es se desarrollan?
-   ¿Qué temas abordan?
-   ¿Qué mensajes nos dan?
Lo que le falta a Colombia Por William Ospina* Revista Número
Colombia ha sido una sociedad incapaz de trazarse un destino propio, ha oficiado en los altares de varias potencias planetarias, ha procurado imitar sus culturas, y la única cultura en que se ha negado radicalmente a reconocerse es en la suya propia, en la de sus indígenas, de sus criollos, de sus negros, de sus mulatajes y sus mestizajes crecientes.
¿Cómo se sostiene una sociedad en la que todos saben que prácticamente nada funciona? Desde los teléfonos públicos que no sirven para hacer llamadas hasta los puentes que no sirven para ser usados y los funcionarios públicos que no sirven para atender a las personas y las fuerzas armadas que no sirven para defender la vida de los ciudadanos y los jueces que no sirven para juzgar y los gobiernos que no sirven para gobernar y las leyes que no sirven para ser obedecidas, el espectáculo que brindaría Colombia a un hipotético observador bienintencionado y sensato sería divertido si no fuera por el charco de sangre en que reposa.
Cualquier colombiano lo sabe: aquí nada sirve a un propósito público. Aquí sólo existen intereses particulares. El colombiano sólo concibe las relaciones personales, sólo concibe su reducido interés personal o familiar, y a ese único fin subordina toda su actividad pública y privada. Palabras como "patria" causan risa en Colombia, y los únicos seres que creen en ellas, los soldados que marchan cantando hacia los campos de guerra, son inocentes víctimas que lo único que pueden hacer por la patria es morir por ella. Todos los demás tienen montado un negocio particular. Y lo más asombroso es que el Estado mismo es el negocio particular de quienes lo administran a casi todos los niveles. ¡Ay del que pretenda llegar a moralizar o a dar ejemplo en semejante sentina de apetitos! ¡Ay del funcionario que intente trabajar con eficiencia, cuando todos los otros derivan su seguridad de una suerte de acuerdo tácito para entorpecerlo todo y para permitir que el Estado no sea más que un organismo perpetuador del desorden y de la ineficiencia social!
Del Estado colombiano se puede decir que presenta dos características absolutamente contradictorias. Esto es: es un Estado que no existe en absoluto, y es un Estado que existe infinitamente. Si se trata de cumplir con las funciones que universalmente les corresponden a los Estados: brindar seguridad social, brindar protección al ciudadano, garantizar la salud, la educación, el aseo público, la igualdad ante la ley, el trabajo, la dignidad de los individuos, reconocer los méritos y castigar las culpas, el Estado no existe en absoluto. Pero si se trata de cosas ruines: saquear el tesoro público, atropellar a la ciudadanía, perseguir a los vendedores ambulantes, desalojar a los indigentes, lucrarse de los bienes de la comunidad y sobre todo garantizar privilegios, el Estado existe infinitamente. Nunca se ha visto nada más servicial con los poderosos y más crecido con los humildes que el Estado colombiano. ¿Y ello por qué? Porque desde hace mucho tiempo el Estado en Colombia es simplemente un instrumento para permitir que una estrecha franja de poderosos sea dueña del país, para abrirles todas las oportunidades y allanarles todos los caminos, y al mismo tiempo para ser el muro que impida toda promoción social, toda transformación, toda sensibilidad realmente generosa.
Pero la verdad es que el pueblo nada espera. O dicho mejor, ni siquiera espera. Colombia, hay que decirlo, tiene una característica triste: es un país que se ha acostumbrado a la mendicidad, y ello significa, es un país que ha renunciado a la dignidad.

1.    Durante: Selecciona palabras claves con la siguiente indicación: el signo + si comprendes el significado, el signo ? si comprendes algo general o si no estás seguro de lo que significa y el signo – si no comprendes la palabra. Puedes agregar preguntas adicionales.

2.    Después: Socializan los puntos anteriores con tres compañeros más y traten de aclarar los conceptos marcados con el signo ? y -, en caso de requerir ayuda busque al analista. Enseguida responder a las preguntas planteadas en el antes, primer punto.

3.    Crear un mapa mental con las ideas principales de las lecturas anteriores en cartulina en grupo, para realizar una exposición en los pasillos de la Institución.

Desarrollo  de la habilidad

En esta etapa pondrás en práctica lo que has aprendido hasta el momento, concretarás la construcción de saberes y camino al desarrollo de habilidades relacionadas con el concepto del imperialismo.

1.    Crear un panel informativo con las principales ideas acerca de las lecturas. Un panel informativo es una muestra grafica hecha en cartón grueso con medidas de 1x1.5 metros, con texto e imagen, con un tipo de letra acorde a la creatividad del grupo, colores, tamaño de letra, todo acompañado de imágenes (fotos, dibujos, recortes). El grupo previa selección de un curso de primaria expondrá su trabajo a los niños.

2.     Diseñar un afiche con la intención de proyectar identidad y amor por nuestro país reforzando la ética y la ciudadanía por un compromiso real con la nación y por los demás.


Relación
En esta etapa aplicarás tus nuevos aprendizajes a tu realidad, harás ejercicios que traigan FRE a tu colegio y a tu vida. Por otro lado, evaluarás tu proceso durante las etapas anteriores y tu disposición de trabajo en general.
1.   Observa la siguiente imagen y descríbela oralmente. Luego escribe 7 oraciones relacionadas con la sociedad en la que vives. Recuerda colocarle un título.
http://www.elcolombiano.com/blogs/elblogdericky/comprobado/7938
2.   Observan las imágenes y escribe un breve relato ayudándose con ellas. Ponle título.

                               https://www.anarkismo.net/article/28127


11° GRADO EN LAS ANDANZAS DE CAPERUCITA CHAPOLERA

                                      ESCENARIO DE APRENDIZAJE
Pobreza, desigualdad y exclusión son algunos de los males de los que sufre nuestra sociedad actual, males que han surgido, en gran medida, del no adecuado funcionamiento del sistema capitalista, imperante desde el final del siglo XIX. Este ha avanzado tanto, hasta llegar a parecer cíclico e infinito, al igual que a ser concebido como el fin al que debería llegar cualquier sociedad. Su enorme influencia conllevó a mercantilizar todo lo existente en la sociedad. El trabajo, el ocio y hasta el arte mismo, hoy en día, han llegado a ser evaluados por la famosísima y preferida ecuación: “el costo-beneficio”. Es que ni la naturaleza se salva, pues ahora se le pone un precio al agua, al aire, y hasta las estrellas se venden y se regalan. Y pensar que, si se retrocede en el tiempo, se llega a que uno de los pensadores más importantes de la historia, Karl Marx, ya había diagnosticado estos riesgos hace casi dos siglos.
Una cloaca llamada Colombia
Dicen por ahí, con acierto, que las sociedades, a diferencia de los hombres, primero se pudren y después se mueren. De putrefacciones hace años está hediendo y supurando el sistema político colombiano, con sus lacras de vieja data que se multiplican cual cáncer en cada gobierno, en cada elección, tanto ayer como hoy.
En una larga historia de barbaridades, cada día estalla un escándalo distinto conectado con la feria estatal, los desgreños y malversaciones, con sobornos y peculados. En un país que, quizá más que cualquier otro en el orbe, tiene un mayor número de fraudes electorales, las corruptelas —que además se originan en los días oscuros de la colonia— son parte del ejercicio cotidiano para usufructuar de modo ilegal el Estado y ponerlo al servicio de zánganos y parásitos.
Da la impresión, desde hace tiempos, que la corrupción (fenómeno inherente a sistemas en los que la democracia es una caricatura) se instaló como “virtud”, como necesidad de políticos y funcionarios. Más bien, lo extraño, lo subversivo (e irreal, por demás), es la pulcritud, la corrección en los manejos estatales y en el ejercicio del poder en Colombia. El impoluto es un enemigo de aquellos, tan abundosos, que han transmutado el país en una cloaca: desde presidentes hasta magnates de emporios privados.
Parece que ser sucio es la consigna. Y lo que da carácter. Y poder. La condición que conduce a que te elijan, a que seas ministro, fiscal, procurador, director de bandería (y hasta de “lavandería” de mafiosos), etcétera, es que te untés de porquería, que estés adecuado para la coima, para el concubinato con las más bajas expresiones de lo que se ha denominado la política. Cómo gozaría hoy el gran panfletario Vargas Vila ante el espectáculo de alcantarilla de la Colombia contemporánea.
Y el mismo Fernando González, otro crítico de la porquería, estaría rebujando en la historia para darse cuenta que nunca antes hubo tanta pus y gusanera juntas en el país de las desventuras (o de las maravillas, según el color del cristal con que se mire). “¡Qué asquerosa es hoy mi patria! ¡Entre qué gente tan sucia me correspondió existir! Verdad que gente así hay en todas partes pero no son tan descarados”, escribió en el epílogo de Los negroides.
En tiempos de los presidentes gramáticos, los mismos que “violaban a las Musas”, al menos, como lo advirtió el autor de Los Césares de la decadencia, se fusilaba a la gente, en particular a los liberales, cumpliendo con todas las leyes de la retórica y el lexicón. Hoy, los implicados en la escandalera se hacen los pendejos, ponen carita de ternero huérfano y, con su cómica máscara de autistas o de “yo no fui”, se proclaman víctimas.
“Colombia es una tierra de leones”, decía de modo diplomático el poeta nicaragüense Rubén Darío. Y de estos felinos, nos metamorfoseamos en elefante. El proceso 8.000, el de los tiempos en que la mafia del narcotráfico metía billete a granel en las campañas electorales, es, hoy, apenas una poma. El entonces presidente Ernesto Samper dizque ni se enteró de las ingentes cantidades de plata que entraron a su campaña (1994) como “cortesía” de los carteles. El arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano, declaró en su momento: “Es como si un elefante se mete en tu casa y no te enteras”.
Y el elefantico se ha reproducido con creces. A todos los politiqueros se les aparece en el solar, y no se dan cuenta. O cuando les señalan de quién es entonces esa “trompita”, medio modulan: “Apenas me entero”. Y así. ¿Se acuerdan de cuando todos los que delinquían con la mampara del DAS, los que repartían dinero público entre sus votantes, los que condenaban a muerte a algún profesor o un alcalde de pueblo, todos eran puros “buenos muchachos”?
El escándalo Odebrecht puede ser apenas una anécdota entre toda la bazofia. Un tentáculo de los muchos que tiene el pulpo descomunal de la corrupción, que es efecto de la descomposición del sistema, de su decadencia. En medio del lodazal, o del espectáculo grotesco que dan los encartados, el ingenio popular se anima ante la hediondez oficial. Y abunda el chiste y la caricatura. Y aparece el humor negro, quizá la única defensa de la gente ante los desafueros.
Circula en las redes sociales una “versada”, titulada Los hermanos siniestros (Uribe y Santos), que en su última estrofa dice: “Los dos son lo mismo, ¿nos creen pendejos? / Nos roban, nos quitan, ninguno es sincero: / bien decía mi abuelo, ya muerto por cierto: / ‘el corrupto aprovecha la estupidez de los necios’”.    20 Mar 2017 - 9:00 PM Por: Reinaldo Spitaletta
Habilidad a desarrollar:
Entiendo que desarrollar habilidades me permite visualizar mi conciencia ciudadana y autonomía como sujeto social, en la que mi aprendizaje sea más pertinente a mis preocupaciones por mi patria y mi comunidad. Además de ello, razono sobre la relación ente las decisiones sociales que debo tomar y mi autonomía, con ser un sujeto crítico y propositivo.

Conocimientos:
Mercado neoliberal, soberanía alimentaria, democracia, dictadura burguesa, multinacional.
Recursos para el desarrollo del tema:
Textos, policopias de las guías, canciones, poemas, caricaturas, videos en you tube.
                        ETAPAS DE APRENDIZAJE
Punto de partida:
Un primer momento para reflexionar sobre la realidad de nuestro país.
1.    Leer el siguiente texto:
CAPERUCITA CHAPOLERA
Ante la necesidad apremiante (por el libre mercado neoliberal está desapareciendo las semillas autóctonas estableciéndose a nivel mundial un sistema de semillas único y de una sola especie, y lo peor de todo, transgénicas atentando contra la salud de la gente y amenazando la soberanía alimentaria y de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que por siglos han manejado el suelo con diversidad de semillas) de preservar las semillas naturales y de resguardarlas en un banco de semillas, la madre de Caperucita Chapolera, María de Dolores (Colombia, país de dolor, de sacrificio y de lucha) envía a su hija hasta la abuela, una mujer exfiscal, amenazada por el caso Chiquita en la que destapó los nexos de la bananera con paras, de nombre Alicia (y no es Alicia en el país de las maravillas, sino el de Alicia en el país de las desigualdades). Entonces Caperucita con su canasto de dos orejas sujetado a su cintura, no trasladando café (su precio a nivel internacional han caído) sino las respectivas semillas, más valoradas que el oro explotado en el pueblo más pobre y mísero como la Unión Panamericana situado en Chocó, inundado no de agua sino de ese mineral cuya riqueza es sustraída por una multinacional. La niña con entereza se adentra a un páramo, con infinidad de peligros en los senderos que atraviesan esa belleza natural. Fieras salvajes acechan en cada recodo de ese ecosistema vulnerable, y no son sólo aquellos que se nos vienen a la mente. No, son los paras ahora denominados Bancrim, Fuerzas Armadas que de pronto para aparecer como héroes de la patria no dudarían de adelantar un falso positivo, la guerrilla que encantada querían enrolarte a las filas como guerrillera o de sufrir por una mina antipersonal. Sin embargo, ella tranquila y serena como los cañaverales sonríen en el amanecer pensando en el delicioso tamal preparado por su abuela. Ni los narcotraficantes le asustan que andan talando árboles para sembrar esas benditas yerbas, y construyendo laboratorios escondidos en la maleza verde como fondo de un azul celeste en las coordenadas de una patria deshecha por tanto majadero que en el poder jode a los del pueblo, ahí no más, tenemos la Reforma Tributaria regresiva a los bolsillos de los pobres; la intentona de la Reforma de la Justicia; la corrupción en la captura de contratos y licitaciones; las millonadas en los gastos de consultas y elecciones para que cada cuatro años los mismos de siempre impongan políticas antipopulares en pro de la dictadura burguesa (en verdad democracia entre ellos, es decir, la democracia burguesa). En fin, cada grupo armado ilegal o legal, dan la misma vaina, pelean por la renta extraordinaria de la tierra.
Caperucita Chapolera con su sombrero de tranza de palma, su blusa roja, falda del mismo color como el cafeto, en sus alpargatas caminaban por el trecho del bosque. Un lobo hambriento no de carne, sino de las semillas que la niña llevaba. El lobo pensaba así patentarlas y lucrarse de ese negocio redondo, de acaparar y de vender en el mercado un producto avalado por una multinacional. Se le acercó como un gatito inofensivo y le dijo:
-          ¿Qué llevas en el canasto?
-          Dulces para mi abuela.
-          Deseo probarlos.
-          ¡No! Es de exclusividad única para mi abuelita.
-          No te asusta ir sola.
-          Tengo el valor de defenderme por mi misma.
-          Yo te podría acompañar.
-          No es necesario, me acompañan el recuerdo de mi padre.
-          Acaso murió.
-          Si, fue asesinado por defender los derechos de los trabajadores de una empresa llamada Coca-cola.
-          ¡Ah! Lo siento. Por ello, me encanta estar solito en este páramo.
-          Pues, es un gusto haberte conocido. Chao.
El lobo (acaso un burgués) ve a lo lejos partir a la niña, con su lengua afuera y con los colmillos resplandecientes de avaricia y poder. Razonó que a lo mejor sería ir a la casa de la abuela, hacerse pasar por ella y robar el canasto con las semillas.
Alicia rociaba agua en su huerto, manteniendo una paciencia en el trabajo del cuidado de las plantas, pero también de unos corderos, cabros y marranos. Era una pequeña granja autosuficiente. Así permanecía desde hace años, cundo fue amenazada y perseguida, con un retiro forzoso. Había pensado abandonar el país, pero ella no pudo. Quería estar, y demostrar con esta decisión, que el valor por lo que se quiere es más fuerte que el miedo y el terror. Con el caso de la compañía bananera Chiquita le venía el recurso histórico de la masacre de las bananeras allá por el año de 1928, con la empresa gringa United Fruit. Pero también su cercanía con su hija María, cuando la acompañaban como trabajadora social en las comunidades indígenas y de sectores populares en las barriadas del país, observando el olvido y el manejo de la pobreza de una clase dirigente politiquera, egoísta y ajena al dolor popular, aunque en los discursos de la plaza pública digan ser los paladines de la democracia (manoseada y prostituida por una democracia de los poderosos o dictadura burguesa). Ahora sola, escondida en una casa campestre y con la consabida tristeza, y de consuelo. De vez en cuando su nieta le traía  no solo una amistad sino su amor.
El lobo se acercaban con cautela, y con las mañas propias de un depredador esperaban a que su presa estuviera inofensiva, para dar su zarpazo mortal. Había entrado por una ventana abierta, dirigiéndose a la cocina. Allí se la comió de forma rápida y certera. Una misma analogía cuando el sistema financiero les aplica semejante desgarramiento a los “clientes” víctimas de los créditos onerosos, que al no poder cumplirlas se les asaltan con embargos. No hay quiénes lo defiendan, pero si el sistema financiero se encuentra paquidérmico, el Estado si está listo para socorrerlo. Ahí tenemos no más todavía el 4 X mil, dizque era transitorio. Esa otra manada de lobos, hienas y ratas, todas carroñeras de lo público, a esquilmar la riqueza del país y del sudor de los trabajadores del país.
El lobo se dispuso a utilizar las ropas del closet de la abuela, se echó a  dormitar para esperar a Caperucita Chapolera. No había pasado un tiempo corto, y la chica apareció, dejando su canasto en la mesa del comedor, para buscar a su abuelita. Al entrar a la habitación, pensó que estaba enferma, porque estaba muy abrigada.
- ¡Hola abuelita! Estás enfermita
- Si, si, mi cariñito.
- ¡Pero qué orejotas tienes!
- Es para espiarte mejor, perdón para escucharte mejor. (Aprendió de las chuzadas telefónicas de  otro lobo, compadre suyo).
- ¡Huy, esos ojotes tan enormes! Que fiebre tan tenaz tienes.
- Es para verte mejor, y en especial la carga preciosa que llevas.
- A que te refieres.
- A tus semillas.
- Las dejé en la mesita, abuelita. Mi viejita,  yo te veo toda rarita. Como se te crecieron esas muelitas.
- Es para poder comerte mejor. El lobo saltó y Caperucita Chapolera, del susto del verraco, le plantó una palmada fuerte en el hocico, tumbándolo a un lado de la cama. Salió corriendo.
De los gritos que escuchaban, un escolta de seguridad del gobierno, de aquellos que se destinan para proteger a víctimas de amenazas, se dirigía prontamente a la casa. También escuchó los gritos de alarma, un sicario contratado para matar a Alicia, y un agente encubierto de una multinacional que le cubrían las espaldas al lobo, disfrazado de guardabosques. El primero en llegar, fue el agente gubernamental, que por rarezas del destino (poco se confían en las autoridades ilegítimamente constituidas, nuevamente perdón, en legítimamente constituidas) le dio un balazo al lobo.
En los confusos hechos, en investigaciones preliminares realizadas por la Fiscalía, el C.T.I. y de la Policía, el escolta es reprendido y amonestado por acabar con una especie en vía de extinción; el sicario huyó del lugar, cobrando por su “trabajo” y el agente encubierto logró al fin lo que no pudo el lobo, robarse las semillas y en su reemplazo, colocó armas de fuego en la canasta. Claro está, que a eso se le llama investigación seria y científica para presentarla como algo ya inventado, utilizando las semillas para el laboratorio, producir drogas farmacéuticas y creación de semillas genéticamente modificadas. La niña Caperucita Chapolera, fue implicada en el concepto de una menor reclutada por la guerrilla trasladando material explosivo. El I.C.B.F. se hace cargo de la niña. Siendo su madre investigada, perdiendo la patria potestad, acusada por los organismos de seguridad del Estado de estar implicada en el terrorismo. La casa de la abuela y sus predios le fue concesionada a una multinacional minera que había descubierto oro en estas tierras del olvido.
De esta manera, Caperucita Chapolera perdió a su abuela, la madre encarcelada y ella misma, dizque guerrillera. De tanta injusticia, decidió huir y aventurarse en el bosque tenebroso del capitalismo para combatir todo tipo de lobos depredadores de la fuerza de trabajo y de la dignidad de un pueblo. Queda entonces por colaborarle a la protagonista, y actuar transformando la realidad con la movilización, lucha y el osar en contextos inéditos.
Con esto en mente completa el siguiente cuadro:

Meta personal (lo que esperas lograr):
Proyección de entrega por etapa (Cuántas horas te vas a demorar):________
Punto de Partida
_________
Investigación
_________
Desarrollo de la habilidad
________________
Relación
________
Proyección de entrega del tema (en horas):__________________
Fecha proyectada de entrega: ___________________

2.    Desarrollar el cuadro actancial de la lectura anterior  donde el sujeto desea alcanzar un objeto (una motivación); un ayudante y oponente quiénes son los que apoyan o bloquea la acción del sujeto; el destinador que es como la motivación ideológica, o algo que está detrás de ese deseo y el destinatario que tienen que cumplir con el objetivo.

       Destinador ---------------------------- Objeto --------------------- Destinatario

       Ayudante ------------------------------- Sujeto --------------------- Oponente

3.    ¿Qué es la soberanía alimentaria?

Investigación

En esta etapa comprenderás los conceptos como el mercado neoliberal, multinacionales, soberanía alimentaria y dictadura burguesa con sus características y consecuencias en el país y el mundo entero. Para eso desarrollaras las siguientes actividades en tres momentos:

1.    Antes: Realiza la lectura formulando 6 preguntas acerca del mismo.

¿Cómo será lo que sigue?
COLOMBIA SE HA VUELTO Imprevisible. Ahora todos vivimos el asombro de lo que ocurre y la incertidumbre de lo que viene. La dirigencia colombiana, que creía conocer el país y tener la fórmula para seguirlo dominando, parece desconcertada, da palos de ciego en sus respuestas y en sus decisiones.
El más desconcertado parece ser el presidente. Pero es que para él es más difícil que para los demás: no porque le estén estallando en las manos todos los problemas, sino porque él tiene un libreto que debe obedecer, y Colombia parece cada vez más insatisfecha con ese libreto.
Se diría que es injusto que un gobierno padezca la herencia de todas las crisis acumuladas. Pero este presidente ha sido parte de todos los gobiernos anteriores: ¿cómo no va a ser justo que le toquen las consecuencias?
El libreto es la política neoliberal. Un modelo diseñado por los grandes poderes mundiales para serle recetado al planeta entero. Y es de una simpleza que causaría risa si no fuera la causa del sufrimiento y la desgracia de millones de personas.
Consiste en que en este mundo sólo tienen derecho a existir un modelo de economía y un modelo de orden social, el que han alcanzado las naciones de gran poderío industrial, militar y tecnológico. Todos los países deben ingresar en ese esquema al que hace tiempo ya se llama el desarrollo, el progreso, la sociedad de consumo.
Abarca todo: la gastronomía, la salud, el entretenimiento, la cultura. Y está diseñado sólo para el auge del capital financiero y la satisfacción  de unas élites mundiales. Estos países periféricos sólo pueden ser consumidores de la  industria multinacional, productores de materias primas para su poderío comercial y tecnológico.
Y así se abren camino esos contratos leoninos que se llaman tratados de libre comercio, mediante los cuales pequeñas economías mal planificadas, sistemáticamente debilitadas por gobiernos venales o faltos de carácter, tienen que abandonar toda agricultura, toda industria local, todo rasgo cultural y toda relación original con sus territorios. Entrar en el carnaval del consumo de remanentes del gran sistema mundial, y sólo producir lo que ese sistema necesita, lo que esos mercados estén dispuestos a comprarles.
La publicidad y la manipulación mediática descalifican las tradiciones locales, y pregonan la moda, los hábitos, las adicciones y los espectáculos del poder planetario. Una red tentacular de juguetes fascinantes, de espectáculos deslumbrantes, de entusiasmos evanescentes reemplaza en todo el mundo valores y costumbres. La modernidad consiste ya en una avalancha de sutiles órdenes de la publicidad y del comercio. Todos los países deben ser tributarios de unas sociedades centrales; dóciles imitadores de sus modelos.
Colombia ha vivido el progresivo desmonte de su agricultura y de su industria. Los tratados no toleran siquiera pequeñas salvedades culturales: el todopoderoso socio dice al final: “Lo toma o lo deja”, y los vendidos gobiernos deben firmar los tratados que redactó el más fuerte.
Allí se decide si los campesinos pueden o no utilizar las semillas que nos legó una tradición milenaria; si tenemos derecho a producir nuestros alimentos o si tenemos que resignarnos a un menú diseñado por las tiranías de la geopolítica. No importa si estamos acostumbrados a producir arroz o flores, cumbias o mitologías: el mercado mundial decidirá qué vive y qué muere en las sociedades.
La economía se limita a los precios, no a los equilibrios sociales, no a la satisfacción de las comunidades, al trabajo, al conocimiento, o a los valores sagrados de la memoria y del territorio. Todo lo que no sea ciego lucro será llamado atraso y superstición.
Y no importa que ese modelo sea precisamente el que está destruyendo al planeta. Arrasa los bosques, degrada los ríos, envenena los mares. Argumenta que viene a salvar a la humanidad del atraso, la pobreza y la desdicha. Pero produce hastío para sus propios ciudadanos, violencia e infelicidad para los ajenos, degradación del mundo, y basura, mucha basura.
Antes nos preguntábamos si un modelo era viable para la humanidad; ahora nos preguntamos si la humanidad es viable para el modelo. Y parece que no, que no es viable. Aquí, por ejemplo, los campesinos no caben en la economía.
Colombia despierta presa de un extraño malestar. La sospecha de un orden en el que todos terminemos siendo indeseables. Si protestamos, seremos declarados rebeldes; si nos irritamos, nos llamarán enseguida el cartel de los vándalos. Si queremos tener un país, seremos la encarnación del atraso y de lo premoderno. Si queremos una cultura propia, seremos declarados extraterrestres.
Como antes Gaviria y Pastrana y Uribe, Santos es el encargado de velar por que la orden se cumpla. Y está desencajado porque el país le está diciendo que no. Al comienzo eran los campesinos de una región: los declaró infiltrados. Después los de varias regiones: los declaró inexistentes. Bloquearon las vías: los declaró rebeldes y envió la represión. Entonces la ciudad se solidarizó con el campo: monumentales manifestaciones de estudiantes y ciudadanos sorprendieron a Colombia.
El país no obedece al libreto: opina, reacciona, los jóvenes reclaman la memoria que les han negado, la gente comprende que los gobiernos están desmantelando el país que tuvimos y no han sido capaces de construir algo a cambio.
La realidad se ha vuelto enigmática: no puede ser leída, tiene que ser descifrada. Y no sabemos si el Gobierno está descifrando lo que pasa. Y no sabemos cómo será lo que sigue.

2.    Durante: Selecciona palabras claves con la siguiente indicación: el signo + si comprendes el significado, el signo ? si comprendes algo general o si no estás seguro de lo que significa y el signo – si no comprendes la palabra. Puedes agregar preguntas adicionales.

3.    Después: Socializan los puntos anteriores con tres compañeros más y traten de aclarar los conceptos marcados con el signo ? y -, en caso de requerir ayuda busque al analista. Enseguida responder a las preguntas planteadas en el antes, primer punto.

4.    Diseña un organizador gráfico con las principales ideas acerca del texto y su relación con nuestras vidas y sociedad en la que vivimos.

Desarrollo  de la habilidad

En esta etapa pondrás en práctica lo que has aprendido hasta el momento, concretarás la construcción de saberes y camino al desarrollo de habilidades relacionadas con los conceptos estudiados.

1. Creación de una caricatura.
Se buscan caricaturas para estudiarlas, y a partir de ellas se diseña una en borrador en una hoja tamaño carta, de manera individual. Se dibujan globos o bocadillos para insertar ahí los diálogos o monólogos. La idea es que tenga lógica, humor y coherencia entre contenido y forma. En grupo se ayudan mutuamente. En caso de no dibujar bien, lo puede hacer con recortes de personajes buscando en revistas y periódicos. Debes colocar titulo a tu caricatura.

2. Crear un collage en un octavo de cartulina sobre lo estudiado hasta el momento con un título y una explicación o sustentación del mismo.

Relación
En esta etapa aplicarás tus nuevos aprendizajes a tu realidad, harás ejercicios que traigan FRE a tu colegio y a tu vida. Por otro lado, evaluarás tu proceso durante las etapas anteriores y tu disposición de trabajo en general.
1.   Revisa el organizador gráfico realizado en la etapa de investigación, explícalo a un compañerito de primaria de cuarto o quinto de primaria, señala de qué forma lo hicieron y da ejemplos con situaciones de hechos actuales. Cada estudiante trabaja con un niño(a) de primaria, bien en el aula o en la parte externa del patio. Antes de iniciar con esta propuesta pedagógica, leerle al niño o niña una lectura seleccionada para que luego el chico la lea, estableciendo un diálogo con él en comentar que le interesó del texto, significado de la lectura, relación con la vida cotidiana y que palabras no ha entendido. Al terminar lo del organizador gráfico, se le invita al niño a crear uno en casa.

2.   Reúne los trabajos del grupo y prepara una cartelera con dibujos, símbolos, fotos y recortes de revistas-periódico para ser colocadas en los pasillos de la Institución respondiendo lo siguiente:
 ¿Por qué las multinacionales aprovechan los recursos de un país, manteniéndose aquellas zonas más pobres y atrasadas en lo social, económico y cultural?
¿Qué mensaje nos transmiten el cuento de la Caperucita Chapolera?
¿Qué pretendía el lobo?
¿Cómo entenderías la siguiente frase: “Alicia en el país de las desigualdades?
¿Por qué el poder político no representan los intereses de las mayorías?
¿Qué es la renta extraordinaria de la tierra?
¿Dónde se expresan esa frase de:“tanto majadero que en el poder jode a los del pueblo”?
 ¿Qué son las semillas transgénicas?

Nota: En algunas etapas, principalmente la del desarrollo de la habilidad, el estudiante ha de establecer una sustentación oral con el analista.